Sunday, October 12, 2014

Caen mis besos en el pozo del olvido,
así que ya puedes pedir un deseo,
yo me paseo, con dolor por mi fraseo.
Y en el mar de las palabras,
sabrás que nostalgias no escaseo.
Porque nunca olvido un beso,
que ha llegado hasta el museo de mi alma,
de esos que te calma incluso el ánima
de esos que se pierden para transformarse en lágrima.
Y yo, 
casi lloro sangre para escribir esta lámina.

Tuesday, July 29, 2014

Mañana. Mediodía. Tarde. Atardecer. Noche.

Mañana. Mediodía. Tarde. Atardecer. Noche.
Cada movimiento conlleva un cambio cualitativo en la Tierra y en los patrones de comportamiento de humanos, plantas y animales.
Caí en la cuenta.
Bajé al mundo y tantas cosas que no entiendo. No comprendo.
No comprendo cómo el hombre se alegra de lo que a mí me entristece. Cómo busca lo que es necesario, cómo vive matándose, cómo hace de su existencia una secuencia interminable de cárceles, cómo reemplaza al bosque por desierto, a los mares por cloacas, a las flores por asfalto, a la vida plena por una robótica y programada existencia intrascendente, HUECA, VACÍA, SIN MÁS OBJETIVO QUE LA GANANCIA, sin más ganancia que un salario, sin más salario que más o menos dinero con el que seguir consumiendo lo que más tarde o temprano, acaba por consumirlo a él
Un LAMENTABLE Y OBSESIVO anhelo de imitación caracteriza a los pobres pobres para hacer lo que hacen los pobres ricos, pobres sin darse cuenta que sus modelos están huecos y podridos, frustrados e infelices, ahogándose en su comodidad y basura, llenos de soberbia y absolutamente individualistas, incapaces de compartir ni siquiera lo que les sobra, condenando a sus hermanos pobres a una crónica indigencia que hace resaltar todavía más el lujo estéril que ostentan.

La belleza siempre está ahí, sólo perceptible a los ojos del corazón; lo maravilloso es una dimensión reservada a los humildes.
¡Cuánta teoría sabe el hombre moderno, cuántas palabras pueblan su vida! Hueca sonoridad que impide descubrir lo sagrado del Arte de Vivir, condenándolos a una vida llena de verborrea y conceptos, empero pobre en plenitud y lucidez. Pobre en vivencias trascendentales, porque los libros no transmiten la vida, la palabra es apenas un camino a la esencia, una mínima parte del cambio, la esencia es inexplicable, inexpresable en palabras.

El hombre del mundo no descubrió la vida. No conoció la belleza que es su esencia, expresada en armónica vibración de color cielo, de color tierra, de color agua, de color fuego. No comprende la vida, y, en ese estado de confusión, opta por fabricar basura y consumir venenos, por llenarse de cosas superfluas, porque en el fondo se sabe vacío, SOLO, en medio de inmensos grupos de seres aislados, anónimos, robotizados, huérfanos de afecto, carentes de trascendencia, desprovistos de mística, vacío de vida, y sin embargo, llenos de miedos, llenos de pensamientos absurdos que hacía ningún lado más que la destrucción del propio Ser, saturados de frivolidad, llenos de preocupaciones y pretextos que fundamentan la estupidez existencial que caracteriza sus días.

La existencia del hombre moderno niega la vida. Degradándola a un sin sentido total, andando a remolque de su condicionamiento, sin más libertad de optar por cualquiera de las variantes suicidas para las que fue programado.

Vi como el pie de los hombres se volvió suave como el de un bebé recién nacido, y que ya no le sirve para caminar sobre el sagrado suelo. Vi pieles tan blancas como las nieves de las montañas, de tanto esconder el cuerpo con extrañas prendas multicolores impidiendo que el Tata Inti lo fortalezca, vi al hombre moderno esconderse de la lluvia, mi personaje preferido, salir corriendo a su llegada a esconderse bajo las hojas de plástico, mientras los pies se preocupan.

Nadie baila bajo la lluvia, nadie habla con las nubes, ni se abrazan cuando las primeras gotas son absorbidas por la Tierra.
Vi como hombres y mujeres enfermos, numerosas enfermedades corroyendo cuerpos y almas, vi gente en las calles muriendo de hambre, durmiendo en el asfalto, comiendo alimentos en descomposición, nenes huérfanos de cariño y orientación, animales asesinados, violados y torturados, vi como la gente sin Norte, sin Sur, se apropiaba de la vida de las demás especies creyendo que así iba a vivir, creyéndose más, siempre creyéndonos más.
Vi tantas cosas que mis manos tiemblan y la desesperanza surca mis venas.

Pensar que el hombre moderno se complicó tanto, se preocupa tanto, acumula tanto, fabrica tanto, corre tanto, asesina tanto, mientras la vida está a su lado sin que él se de cuenta, ni tenga tiempo para absolutamente nada importante.
Lo innecesario y superfluo se apoderó del hombre haciéndolo rehén y prisionero PERPETUO.

El hombre del mundo ignora que la Tierra es un ser vivo, un ser inteligente que está registrando en su memoria todas y cada una de las acciones, humanas y no-humanas.
El resultado de haberse olvidado de la Pachamama es una vida donde la vida está ausente.
Y sin ella, el hombre, es apenas un cadáver con apetito. Incapaz de amar el lugar donde vive o sentir el estado de ánimo de la Tierra.
El hombre que se olvido de sus orígenes se mueve como un autómata sin sentir, ni pre-sentir, sin intuir ni asombrarse, no se entera de nada ni le importa nada en un mundo TAN LLENO DE SORPRESAS PARA QUIEN ESTÁ ATENTO.
El hombre del mundo moderno no conoce los lugares de poder, construye su casa sobre ellos y termina enfermándose por ignorar las leyes sagradas.
¡¿Cómo atreverse a construir una casa sin preguntar a la Tierra por el lugar más adecuado?! ¿Cómo poner una piedra sobre tierra sin saber el sexo que tiene?
Cada parte de la Tierra tiene sus protectores. Un árbol no es sólo un árbol. La montaña tiene memoria, los ríos bullen en efervescente danza. Una sola partícula de tierra encierra todos los misterios del Universo, un solo pétalo contiene la información de todo el jardín planetario.

Quién daña a la Tierra, se daña a sí mismo, daña al Universo entero, rompe el Sagrado Orden Cósmico, lesiona a los invisibles, quién daña a la Tierra realiza una nefasta siembra, participa en el horrible festín necrofílico, se convierte en un traficante de tinieblas, sembrador de tempestades, cosechador de holocaustos, de desastres naturales, auto-condenándose a no descubrir el Sagrado Arte de Vivir.

Todo lo que vi no me desanimó. Me comprometió.
Hablar con la Eternidad para que nos vuelva a visitar, pedir al hermano Silencio que se quede en nuestras mentes, a la Luz que anide en nuestros corazones, a la Muerte que nos visite, y sin tocarnos nos recuerde que hoy nos toca vivir.
Pedir a las Piedras que nos miren con su amorosa mirada, a la Brisa que nos de fuerza y energía, a la Eternidad que vuelva a circular por las venas, a los Animales que nos perdonen, nos protejan, a los Árboles que nos guíen.

Y cuando retornemos al Sagrado Orden Cósmico, vamos a sentir al infinito en cada plato de comida, en cada arruga, en cada bebé y su mirada.  Vamos a sentir que el cuerpo es una frágil y maravillosa canoa para navegar el océano de la vida, que el amor habita en cada uno, y somos una mariposa destinada a volar.

Y entonces vamos a poder seguir las huellas invisibles, las señales de los tiempos, entonces, el amanecer y el atardecer serán los consejeros, estaremos llenos sin tener nada. Ríos de éxtasis, de creciente caudal que arrastrará nuestros cuerpos fusionando nuestro propio océano interior con el infinito, apuntándose a la sublime danza de las estrellas, sinfonía de colores, música de visiones.

Sunday, July 6, 2014

Esta vida.net podrida, de mierda, fría vacía involucionante
despiadada y paradógicamente amarrada?
No necesito nada para saber que estaba equivocada siempre- vuelvo atrás y los destinos destruyen el hoy, cada caramelo está cubierto de dolor. Todo es un medio para un fin. La vida busca instruirme.
Y pasa el tiempo, y lo que queda es mierda como la misma digestión -qué barbaro, me atraganté de vos, me atoré de vos, me infecte de vos, ahora es todo confusión-. Aunque a veces la imaginación está de mi lado y quiero imaginar el bien. ¡Estoy bien! ¿Qué será hacer lo correcto? qué será mirarte y que ya nada importe, qué será fundirme en vos completamente como barro que limpia mis huesos, qué será la tarde qué será la noche, y salir a fumar, sabiendo que no estas.
Todo se detiene cuando te veo, todo se transforma y yo me desdibujo en mis personalidades
y fallé! me perdí! me olvidé! me colgué! en algún lugar...
Y ella tomó mi lugar :]

Friday, March 14, 2014

Entre tanto té, estoy tranquila.

Mi cuerpo vencido en el sofá
miradas de silencio que no van a ningún lado
el arte que el viento trae por la ventana con ese gran instinto natural
la prosa hermosa en el aire.
Todo cautiva mis oídos, me pierdo ensimismada sintiendo recuerdos a lejanías. Viajo a los paisajes, a las ciudades más hermosas que conocí, con la gente más hermosa que viví. La música hace su fácil y explícita tarea, melodía infinita para mi locura, todo es tan real como lo fue el licuado de esta mañana, y no conforme con eso, te quedaste en mi memoria. Lo recuerdo todo.
No sé que pensar, estoy pensando tantas cosas que de a ratos me siento mal. Estúpida es la palabra, tonta, infinitamente tonta y estúpida. Entre tanto té, estoy tranquila. Ahora ya sé lo que me pierdo.
Besarte al revés, besarnos mordiéndonos un poco porque nuestras bocas no se reconocían, estaban besando bocas diferentes, buscándose con las manos en un enredo infernal. 
Decime como se hace el amor.
Sos injusto —Le digo.

Igual,
apenas lloro. Apenas me quejo. 
Es triste llegar a un momento de la vida en que es más fácil abrir un libro en la página diez de marzo y dialogar con su autor. De aburrido a suicida. 
Ando tan lejos, como es natural. La joroba está en que la  naturalidad y la realidad se vuelven no se sabe por qué enemigas, hay una hora en que lo natural suena espantosamente falso. 
Descubro nuevos mundos en tu piel, simultáneos, ajenos, cada vez sospecho más que estar de acuerdo es la peor de las ilusiones
¿Por qué esta sed de ubicuidad, por qué esta lucha contra el tiempo?
Me pongo a leer
miro una foto.
Pero son cosas que me ocurren, mientras que sí soy yo la que decide, casi siempre es hacia atrás.
Mi mano tantea la biblioteca
y me apasiona el hoy, pero siempre desde ayer. Y es así como el pasado se vuelve presente y el presente un extraño y confuso futuro donde chicos con tricotas y chicas de pelo suelto toman sus cafés créme y se acarician con una lenta gracia de gatos o plantas.
Hay que luchar con eso.
Hay que reinstalarse en el presente.



Thursday, March 13, 2014

Pero lloro lo mismo

Supongo que estás durmiendo o mirándote los pies. Yo sostengo un espejo y creo que sos vos. Pero no lo creo, te escribo porque no sabes leerme. Si supieras no te escribiría, o te escribiría cosas importantes. Alguna vez pensaba escribirte, igual, parece increíble que alguna vez... Ahora solamente te escribo en el espejo, de vez en cuando tengo que secarme el dedo porque se moja de lágrimas.
¿Por qué?
No estoy triste. Ya no lloro más, de verdad, estoy contenta, pero es tan difícil entender las cosas, necesito tanto tiempo para entender un poco esto que los otros entienden enseguida, pero ellos que todo lo entienden tan bien no te pueden entender a vos y a mí, no entienden que yo no puedo tenerte conmigo, no entienden y en realidad no les importa, y a mí que tanto me importa solamente sé que no puedo tenerte conmigo.

Me siento como los hongos que crecen en los pasamanos de las escaleras, en piezas oscuras donde huele a sebo, donde la gente hace todo el tiempo el amor y después fríe huevos y pone discos de Vivaldi, enciende cigarrillos y habla y habla, todos hacemos el amor y freímos huevos y fumamos, ah, llueve tantísimo, mucho más que en el campo. Y cuando pienso esto me pongo a llorar, hay que vivir combatiéndose, es la ley, la única manera que vale la pena pero duele, y es sucio y amargo, y a vos no te gustaría todo esto, vos que ves a veces los corderitos en el campo o que escuchas los pájaros parados en la veleta de la casa...

Ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero, si uno se ordena como un cajón  y te pone a vos de un lado, el domingo del otro, el amor de la madre, el juguete nuevo, el tren. Pero lloro lo mismo, me equivoco, porque a lo mejor soy mala o estoy enferma o un poco idiota, no mucho, un poco pero eso es terrible, la sola idea me da cólicos, tengo completamente metidos para adentro los dedos de los pies, y te quiero tanto, te quiero tanto, tanto.

Tuesday, March 4, 2014

Quien sabe respirar el aire de mis escritos sabe que es un aire de altura, un aire fuerte. 

Es preciso estar hecho para ese aire, de lo contrario se corre el peligro no pequeño de resfriarse en él. 

El hielo está cerca, la soledad es inmensa - ¡más que tranquilas yacen todas las cosas en la luz! ¡con qué libertad se respira!, ¡cuántas cosas sentimos por debajo de nosotros!. 

La filosofía, tal como yo la he entendido y vivido hasta ahora, es vida voluntaria en el hielo y en las altas montañas, búsqueda de todo lo problemático y extraño en el existir, de todo lo proscrito hasta ahora por la moral.

Una prolongada experiencia, proporcionada por ese caminar en lo prohibido, me ha enseñado a contemplar las causas a partir de las cuales se ha moralizado e idealizado hasta ahora, de un modo muy distinto a como tal vez se desea: se me han puesto al descubierto la historia oculta de los filósofos, la psicología de sus grandes nombres.

¿Cuánta verdad soporta, cuánta verdad osa un espíritu?, esto se fue convirtiendo cada vez más, para mí, en la auténtica unidad de medida.

El error (el creer en el ideal) no es ceguera, el error es cobardía...

Toda conquista, todo paso adelante en el conocimiento es consecuencia del valor, de la dureza consigo mismo, de la limpieza consigo mismo...

Yo no refuto los ideales, ante ellos, simplemente, me pongo los guantes.

Friedrich Nietzsche

Monday, March 3, 2014

Cuántas nomenclaturas para un mismo desconcierto...

No quiero escribir sobre vos, por lo menos hoy. Necesitaría tanto acercarme a mí misma, dejar caer todo eso que me separa del centro.
Acabo siempre aludiendo al centro sin la menor garantía de lo que digo, cedo a la trampa fácil de la geometría con que pretende ordenarse nuestra vida de occidentales.
Incluso esta existencia que a veces procuro describir, este lugar donde me muevo como una hoja seca, no serían invisibles si detrás no lateral la ansiedad axial, el reencuentro con el fuste.
Cuántas palabras, cuántas nomenclaturas para un mismo desconcierto. A veces me convenzo de que la estúpidez se llama triángulo, de que ocho por ocho es la locura o un perro. Abrazada a vos, esa concreción de nebulosa, pienso que tanto sentido tiene hacer un muñequito con miga de pan como escribir la novela que nunca escribiré...

¡TODAVÍA INMERECIDO!
Te juro que es demasiado pronto, pero entonces, tal vez, vielleicht, maybe, forse, ah mierda! Mierda infinitamente mierda, sí, interminable mierda y obstinación, repudio, asco, y un poco de placer escondido en un bolsillo tan sucio, tanto asco y mierda por la cara y por el mundo, treinta y cinco pesos sucios que no los necesito, supermierda de inframierda.
Me quedo acá y voy escuchando un piano mecánico, algunas carcajadas manoseando las vitrinas. Y ruido, bahhhhhh, todo es ruido. Yo. Y trenes que vienen trayendo y llevando gente. Y yo. Todo se va, todo se aleja y yo. Mientras yo me quedo en la esquina con los pies mojados.

Estoy tan lejos de todo.

Saturday, February 8, 2014

El surco

Considerando,
que desde mis doce años no arrancaba un desgraciado yuyo, aún tengo serias dudas sobre mí.
SECRETA
porque no sé que pasará con mi cintura con mis versos con mis yugulares con mis cuadernos con mis cartílagos con mis lecturas de Cortázar con mi asma de mentira con mis rodillas con mis manos de dactilógrafa que no tienen seguro como las de los pianistas ni intuición como las de los alfareros.
Y MONSTRUOSA no sé muy bien por qué, de eso se trata entonces
de vivir a descatastrofarse
y qué es eso.
En mi tierra quizá tenga otro nombre
'después de todo qué importa
la mala hierba es mala hierba acá o en arapey
se trata de arrancarla dónde y como sea
de pie o sentado o en cuatro patas o arrastrándose como un lagarto
pero menos hermosamente y sobre todo más urgentemente que un lagarto.
no está mal
no es difícil
sin hablar ya de nadie ni con nadie
sin hablar sin hablarse
si saber si existe o no un surco vecino'...

Tuesday, January 14, 2014

Después pensaríamos en como nos sacudiría el amanecer mientras hagamos el amor como desconocidos, como locos que saben la fecha y la hora exacta en que va a pasar un cataclismo. Ahí si que el mundo se volvería un poco mas soportable. O no soportable, pero si envuelto en un caos mejor.

Tuesday, December 17, 2013

I

En pleno verano La Plata es un horno.
Pero hay una cosa que todos conocemos llamada GUSTO, placer.
El placer de pegarse una ducha con agua fría, de comer con hambre, cómo negar ese hambre que sigue a las madrugadas de calor, de verano con olor a primavera, el olor de las flores del velorio, los interminables cigarrillos y los paseos por la vereda, las andadas en bici y las noches en el bosque, en el campo, o en tu cuerpo, una especie de desquite que siempre se siente en esos momentos, y que yo nunca me niego porque me sentiría hipócrita.
Me gusta pensar que vas a conseguir una novia, que toca el trombón, y juntos van a ir a la parrilla (yo jamás hubiese ido a la parrilla), vas a ser el primero en hacer un chiste y tragártelo de costado con medio chorizo, seguro van a ir juntos, se van a beber un litro de vino y acabar con achuras. Carajo, como si los estuviera viendo! Me acuerdo de tantas cosas...
La vida que nos fue juntando a los dos aunque como siempre llena de huecos, de momentos que compartimos juntos y que asoman en el recuerdo, tantos años, broncas y amoríos.
Me cuesta separarme del recuerdo. Y entonces en las primeras horas, tal vez, es menos duro sentir irrevocablemente la ausencia de tus abrazos, y de guirnaldas verbales, siempre ocupándote de poner las distancias... Y el silencio
de la casa a oscuras, a penas el reloj escucho, una bocina a lo lejos, porque el barrio es tranquilo. Es bueno pensar que todo es así, como es.
Que abandonándonos de a poco a un sopor sin imágenes, me estiro con mis lentos gestos de gatita mimosa, una mano perdida en la almohada húmeda de lágrimas, la otra junto a la boca antes del sueño.
Te extraño
imaginarte me hace tan bien.
Siento que el hoy está cesando para volverse ayer, y la luz en los visillos no va a ser la misma que va saliendo en forma de ropa con los velos mezclándose sobre la cama del llanto rabioso...


...una última inútil protesta contra todo lo que todavía tenía que venir.